Historias del autobus

1/19/2007 diecisietecosas 4 Comments

Yo voy a trabajar en autobús. Aquí el autobús no se llama autobús, se llama Vitrasa.
Y si eres de Vigo y te vas a otra ciudad, te miran raro si preguntas donde está la parada del Vitrasa. Pero muchos lo siguen haciendo.
Hubo una época, que ibamos cuatro amigas al colegio en Vitrasa. Eran autobuses viejos, llenos de señoras mayores, muchas pescantinas que se llevaban el pescado no vendido para su casa, en sus bolsas, en medio del autobús, y mucho abarrote, a la hora de comer. A mediodía, al salir del cole, nos moríamos de hambre mientras no venía el autobús, que siempre tardaba demasiado, así que cogimos la costumbre de comprarnos una barra de pan, en la tienda que habia al lado de la parada, y mientras esperabamos, la comíamos entre todas. Debía de ser una imagen curiosa, vernos en el autobus, sentadas todas juntas, con el uniforme marron de colegio de monjas lleno de migas, y comiendo trozos de pan, hasta llegar al churrusco.

Ahora los autobuses son mucho más modernos. Llevan pantallas con información, y la radio a todo trapo, para que te acabes de despertar, y casi siempre puedes ir tranquilamente sentada sin tener que sacar barriga, para fingir un embarazo y que te cedan sitio.
En mi autobus, cuando no lo pierdo, vamos siempre los mismos y ya nos conocemos.
A veces me he cruzado por la calle a algunos de mis compañeros de trayecto y nos miramos con cara de 'te conozco del Vitrasa' pero sin atrevernos a saludar.
Yo casi siempre me siento al lado de dos amigas. Si no fuera porque llevo la radio, me sabría su vida de memoria. Como tengo poderes auditivos, solo me sé media vida, porque todo no lo escucho, que tambien tengo que atender a más cosas, que pasan en el Vitrasa.
Ellas tienen una extraña competición de lo más femenino. Antes, venian menos arregladas, y casi nada maquilladas. Ahora, si una, cualquier mañana se pone brillo de labios, la amiga, al dia siguiente se maquilla un poco más. Es curioso. Cada día compiten sin saberlo, por ir más monas al trabajo. Trabajan juntas, pero no del todo. En la misma empresa, pero separadas, porque se cuentan demasiadas cosas, de la jefa mala, sobre todo, para estar todo el día juntas. La jefa es malísima, y les hace la vida imposible, pero debería compadecerse de ellas, que entran a las 8 de la mañana, con el merito de llegar casi despiertas al trabajo.




4 comentarios :

Es verdad: tengo familia en Vigo y todos dicen lo de coger el vitrasa, nunca el bus.

Yo voy andando al curro, creo que tengo mucha suerte por ello. Tambien me cruzo todos los días con las mismas personas somñolientas pero, ay, no me entero de nada de su vida.Con el tiempo he llegado a saludar a alguna, aunque nunca hayamos cruzado una palabra.

En los buses de aquí ponen videoclips. Cuando viajo con el mp3 puesto a veces los cantantes que veo en la pantalla parecen bailar al ritmo de la música que solo oigo yo.

Gracias por el link. Bicos.

maria dijo...

Me ha encantado. Ahora que no tengo coche me tendré que volver a acostumbrar a lo del Vitrasa. Intentaré poner los 5 sentidos, que me encanta eso de cotillear....

A mí me pasa pero en el tren, te conoces a la gente de vista, como siempre cojo el mismo...mola.

Anónimo dijo...

que bueno,asi somos las mujeres...a mi eso me pasa en la playa de debajo de mi casa, ya nos conocemos todos y eso de tomar el sol escuchando las noticias....radio playa!!!!!