El pendiente singular

11/10/2006 diecisietecosas 1 Comments


Hoy he perdido un pendiente.
Y creo que es el quinto pendiente que pierdo en mi vida.
Y no sabeis lo que fastidia.
(Y eso que uno de los perdidos, lo encontré dos días más tarde, y después de haberme hecho dos veces el recorrido de casa a la parada de autobús, y de vuelta, mirando para el suelo, a las 11 de la noche. Y luego apareció en una esquina del suelo de la oficina).
Yo pensaba que me estaba obsesionando con esto, pero se lo contaba a unas amigas y veo que hay mas gente a la que le pasa lo mismo.
La rabia que da perderlo.
La esperanza que tienes de encontrarlo, dentro de la camiseta..escondido entre el pantalón, en el fondo del bolso, o debajo del asiento del coche.
Pero miras, remiras, mareas a media oficina, y nada.
No está.

Y encima te quedas, con un pendiente solo en la oreja, rollo pirata total, con cara de tonta, super rayada por culpa de un pendiente y lo peor, con el otro que se queda solo.

Yo en mi joyero ya tengo, con este, cuatro triste-pendientes...cuatro pendientes solitarios, ahí guardados, alguno lleva años, que no los tiro porque me da no se que...y ya han sufrido basntante perdiendo a su 'hermano' y sabiendo que nunca te los vas a volver a poner.
Pero no los tiro, ni los aprovecho, para hecerme otros, si tienen alguna piedrita aprovechable..ni se los regalo a nadie que solo tenga un agujero, o una sola oreja, o que le gusta llevar pendientes desiguales.

Los guardo, ahí, en el rincón del joyero, esperando que algun día aparezca su hermano viajero.

¿Y a donde irán todos los pendientes que se pierden?

1 comentarios :

yo me compré unos en moscú hace un par de veranos y perdí uno en las fiestas del Pilar de ese mismo año. Que rabia me dio, uffff...pero como tu dices da penita tirarlo y ahí está. :(