El monstruo de ojos verdes

Cuando Elizabeth era una niña quizá leyera cuentos de esos en los que los monstruos dan miedo cuando estás sola en tu cuarto, en medio de la noche.
Monstruos de un solo ojo, y de muchos, de largos brazos tipo pulpo o con el cuerpo gigante y cubierto de escamas.
Pero seguramente pronto aquella niña olvidó aquellos monstruos de cuento.

El verdadero monstruo tenía el pelo negro, dos ojos verdes, bigote,

una piel sin escamas y además se llamaba 'papá'.

Y este monstruo le daba mucho más miedo que los que aparecían en sus cuentos infantiles.

Elizabeth solo quería dormir auque tuviera pesadillas cada noche.

Estar despierta era, sin duda, mucho peor. Significaba estar con el monstruo.

Y 24 años con él fue demasiado tiempo.

Hasta que un día despertó y el monstruo se mostró al mundo como lo que realmente era.

Y ella poco a poco empezó a querer estar despierta y ver la luz.

Ahora el monstruo solo se aparece en sus sueños.

Escribo poco aquí y algun@s os quejais.
Y con razón.

Pero es que casi todas las cosas que me pasan tienen que ver con Valentina y me da cosa dedicarle todos los posts a ella, aunque que coño! le dedicaría una calle si pudiera.

Bueno, ella ya es toda una señorita a la que le encanta que la saquen a pasear por la calle que lleve su nombre y por las demás. Y que ya se ha acostumbrado al coche y le encanta el avión.

Ella es un angel bueno que te regala una sonrisa casi cada minuto y hace que lo que parecen problemas, mirándola, se conviertan en tonterías.
Solo tonterías.

Por eso, ahora que me han hecho un poquito de daño, pero me han regalado tiempo, se lo dedicaré todo a ella. Porque nunca más que hoy tendrá 4 meses, y 17 días.

Nadie más que esta niña de ojos grandes y yo sabemos como es de grande el regalo que nos hacen.