Este país tiene esas cosas curiosas que siguen haciendo que desde fuera nos miren raro.

Nos peleamos por un frikiconcurso que se supone esta pasado de moda desde hace más de 30 años, pero ay! si nos tocan el LALALA!!... Nos ponemos más bravos que la propia Massiel, que ya es decir.

Nos peleamos por la letra de un himno que para muchos sigue siendo aquella del 'culo blanco que lava con Colón' y ahora en lugar de peleas, toca baile. Bien agarrao y bien entonao.

Son las estadísticas, los datos y esas cosas que me revuelven en el sofá mientras ceno.

Al parecer, vivo en un país donde la mayoría -esa mayoría que llena las estadísticas y que a veces oscurece a la inmensa minoría, casi diluyéndola- cuando se toma el café se lee el Marca enterito, y solo el Marca, y cuando se va de boda se marca un buen baile, corbata-en-cabeza con Paquito el Chocolatero de fondo. Sabemos cuantos millones de Marcas se leen y cuantos Prontos, pero yo prefiero casi no saber cuantos miles de bailes se hacen corbata-en-cabeza, sumados a romerías, desfiles y verbenas. Creo que no lo soportaria.

Menos mal que este tambien es un país donde hay quien desayuna con un té, escucha de fondo Radio 3 en el trabajo, del Marca solo lee la página de la tele, lleva mp3 en el coche con canciones que no salen en Los 40, y cuando ponen Paquito el Chocolatero en las bodas, aprovecha para ir al baño.

Igual es en el baño en ese momento donde estamos la inmensa minoría.

Escondidos, esperando a que acabe ''la canción''.

Esta es una de tantas.